Apártate, y déjame continuar.
- Ricardo La Santa
- Aug 23, 2016
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“Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca. Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.” S. Mateo 16:22-23 RVR1960
En este fragmento de la palabra, vemos a Jesús anunciándole su muerte a los discípulos. Desde hace un tiempo los estaba preparando para el momento de la cruz, por causa de lo fuerte que este suceso seria para sus ellos. En una ocasión que les habla sobre el esto, Pedro, quien posteriormente se convirtió en la piedra angular de la iglesia, sacó aparte a Jesús pidiéndole y tratando de convencerlo, que su idea de muerte era algo extrema. Le dijo que no debía llegar hasta ese punto.

En el transcurso de nuestra vida, habrán tiempos de reto que provocarán que nuestra fe crezca; también nuestro carácter se irá formando, nuestra firmeza, creencias y demás. Todo esto viene por causa de que hubo un momento donde nos determinamos a hacer algo en específico; queremos lograr tener éxito en un área, y ese deseo, se convierte en una meta que nos ayudará a crecer. Dentro de esto debemos entender que, no todos los que nos rodean estarán de acuerdo, o nos apoyaran en lo que hemos emprendido hacer. Pedro representa, en ese momento, aquellas personas que cuando saben tu determinación hacia algo, tratan de convencerte de que estás mal. Entonces tratan de "hacerte razonar", para provocar un cambio en tu mente. Vemos que la contestación de Jesus fue: “¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo”. Este tipo de personas tienen acceso a tu corazón; son aquellas personas en quienes confiamos, y cuando nos hablan, sus palabras tienen peso en nuestra mente. En ocasiones, pueden provocar un cambio de dirección en nuestra vida. Jesus fue un líder determinado, él sabía lo que hacía y la razón por la cual lo estaba haciendo. Probablemente, has tenido momentos en la vida donde sabes el resultado que esperas, o lo que quieres lograr, pero la vía que Dios te ha dado, no es la que otros preferirían. Cuando Dios te de una instrucción, que parezca fuera de lo normal, hazla como él te ha mandado. Habrán otros que querrán cambiar tu curso, pero esta instrucción viene de parte de Dios, y el cumplirá lo que te prometió. Debes reconocer que Dios sabe, mejor que nosotros, los planes que tiene para nuestra vida. Confía en lo que te ha dicho, pidele de su sabiduría, y él te escuchará. Limpia tus oídos de todas esas voces negativas que te desvían del plan de Dios para tu vida, y escucha atentamente las instrucciones que tu Padre amoroso te da.
Ante el Rey... Es delante de su Presencia donde puedo ser transformado.
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